No abandonar jamás a nuestros conciudadanos caídos en Malvinas mas que un derecho es un deber

MISCELANEAS


1. El caso Chesapeake – Leopard
En nuestra primera entrega del 21 de marzo de 2013, trajimos a colación el caso Chesapeake – Leopard de 1807 y explicamos que lo hacíamos por el principio de igualdad de armas, para que la potencia colonialista invasora no sacara ventajas indebidas al presionar al Gigante americano.
Nosotros, los argentinos, no podemos exigirle a Norteamérica que estudie el caso, cambie de opinión y rompa relaciones con su aliada porque sabemos que no lo va a hacer, pero sí podemos reclamarle que cumpla con los mismos principios por los cuales se sintió ofendida su bandera al ser atacada por un buque de guerra británico que buscaba desertores.
De todas formas ninguna nación puede desconocer sus actos previos ni ir contra ellos.
Los norteamericanos cuando destruyeron la colonia argentina en Malvinas en 1831, no buscaban desertores sino imaginarios piratas que capturaban sus barcos foqueros, tal vez creyendo que nos habíamos contagiado de Inglaterra cuando previo, a la guerra  de 1812 – 1814 e invasión a Estados Unidos, acosaba su marina mercante causándole grandes pérdidas. 
Este caso Chesapeake era muy conocido en Norteamérica al momento de la agresión a las Malvinas.
Quién esté interesado en ampliar sus conocimientos encontrará en Google Books mayor cantidad de obras que las que detallamos en nuestra primera entrega, poniendo en el buscador, por ejemplo, Papers Chesapeake Leopard.




2. El beneficio de la duda y el Gobernador de Barataria
Juan José Cresto en su reciente Historia de las Islas Malvinas, T° I, Editorial Dunken, 2011 pág. 453, al referirse a las instrucciones que dio el Secretario de Colonias Lord John Russell al recién designado como Teniente Gobernador de nuestras Malvinas, Richard Moody, hace  la referencia de que cómo no tenían más derecho que el de primera ocupación el funcionario debía comportarse conforme al sentido común, y hace muy bien, Cresto, la vinculación con Sancho Panza en la ínsula de Barataria.
Esta acertada semejanza nos da pie para vincular al Gobernador de la ínsula Barataria con el beneficio de la duda, en uno de esos juegos de ingenio que los europeos eran muy afectos desde la época de los antiguos griegos.
Hegel, precisamente en sus Lecciones sobre la Historia de la Filosofía, II, pág. 110 – 111, Fondo de Cultura Económica, Sexta reimpresión, México, 1997, lo comenta dentro de los famosos sofismas de Eubúlides, al tratar del sofisma del mentiroso. Dice así:
“Aquella historieta del “mentiroso” se ha trasmitido y reproducido de generación en generación, y en el Quijote encontramos algo parecido. Sancho, siendo gobernador de la ínsula de Barataria, es puesto a prueba por medio de muchos litigios capciosos, para ver cómo administra justicia. Entre ellos está el siguiente caso. En el territorio de su jurisdicción se halla un puente que un hombre rico ha mandado a construir en beneficio de los viajeros, y junto a él una horca. Cualquier viajero podía cruzar el puente a condición de que, preguntado a dónde se dirigía, dijese la verdad; caso de mentir, debía colgársele. He aquí que se presenta uno que, al preguntársele hacia dónde se dirige, dice que viene a que lo ahorquen. Los encargados de vigilar el paso por el puente no sabían cómo resolver aquel caso. Si lo colgaban, el extraño viajero habría dicho la verdad y, por tanto, tenía derecho a pasar; pero, si le dejaban pasar, habría mentido y debía, en consecuencia, ser colgado. No sabiendo cómo salir del trance, apelaron a la sabiduría del gobernador, quien emitió este fallo: en casos dudosos como éste debía adoptarse la medida más moderada, y dejar pasar al viajero. Sancho no necesitó quebrarse mucho la cabeza para encontrar esta solución”.
Los juristas denominan al beneficio de la duda por su antecedente romano: in dubio pro reo, en caso de duda debe estarse a lo más favorable al acusado.

No pudiendo hacer una imputación porque no tenemos pruebas, al menos le cabe que no sabe, y al que no sabe hay que enseñarle, pero si después de enseñado sigue en la misma posición, allí estaríamos en mejor posición para hacer la imputación. Si anoticiada la potencia invasora de la existencia de pruebas en su contra persiste en su amnesia no quedará duda de su falta de sinceridad.
La Potencia colonialista invasora es muy  hábil en la erística diplomática y le ha hecho creer a más de uno que tienen algún derecho; nosotros no la subestimamos, es buena para los juegos de ingenio, pero el problema  está en que defienden una mala causa y ese es su talón de Aquiles. No hay Lógica Parlamentaria de Hamilton ni Tratado de los Sofismas Políticos de Bentham que los pueda ayudar o salvar de la espada de la verdad.






                    
3. La laguna, ejemplo anti-maniqueísta

Este ejemplo viene muy a propósito de este conflicto en que a veces se encienden las pasiones.
Cuando se promueve la investigación científica a nivel mundial con la creación de grandes centros en los años ´50 del siglo pasado, se produce principalmente en los países menos desarrollados la puja entre la investigación básica y la aplicada.
Hace varias décadas nos prestaron por un momento unos tres libros dedicados a científicos argentinos destacados y hojeándolos nos llamó la atención este ejemplo puesto por el sabio, a quien estaba dedicada la obra, en una reunión de científicos.
Recordamos lo siguiente, que estándose debatiendo por un lado los que defendían la investigación básica y por otro, la aplicada, terció el sabio en el asunto y contó algo así:
“Un hombre recorría una laguna cuando observó que alguien pedía auxilio porque se estaba ahogando. Lo rescató y al momento otro pedía ayuda en las mismas condiciones. Y así cada vez que sacaba uno ya había otro en estado desesperado. En un momento el improvisado salvavidas vio a un tercer hombre escrudiñando por la orilla de la laguna como buscando algo. Le pidió colaboración y ante la indiferencia le recriminó falta de humanidad; a lo cual el tercero respondió: Sabe qué pasa, estoy buscando ¡al que los tira!”
Con esto, el sabio quería significar que había que estudiar tanto los efectos como las causas.
A veces nos pasa que el fervor de la discusión nos lleva a descalificar las demás propuestas porque no se corresponden con la nuestra.
Hay que hacer las dos cosas, abordar el problema por la mayor cantidad de puntos de vista.
Dejad, pues que hay lugar para todos, que los que tenemos más espíritu idealista le pongamos un poco de picante a la causa.







4. Bibliotecas visitadas para consulta

Para la investigación legal sine die, hemos concurrido para consulta, hasta ahora, a las siguientes instituciones:

·  Biblioteca Nacional

·  Biblioteca Central de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires
·  Biblioteca del Instituto de Historia Argentina “Doctor Emilio Ravignani”, de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires.
·  Biblioteca de la Corte Suprema de Justicia de la Nación
·  Biblioteca de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires
·  Biblioteca de la Academia Nacional de Historia
·  Biblioteca del Congreso de la Nación Argentina
·  Biblioteca Nacional de Maestros, del Ministerio de Educación
·  Biblioteca del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto
·  Biblioteca de Archivo General de la Nación
·  Biblioteca de la Universidad de Morón
·  Biblioteca Municipal de Morón
Seríamos injustos si no mencionáramos aquí, la consulta al sitio de Internet, GOOGLE BOOKS que tiene numerosas obras digitalizadas vista completa, de alto interés para la dilucidación del asunto como se puede observar en las citas que hacemos en este blog y que contiene obras que no se consiguen en nuestras bibliotecas o, en otros casos, son de difícil acceso para el ciudadano común ya que al ser muy antiguas, exigen para la conservación del material, la pertenencia a algún centro de investigación, lo que garantiza la seriedad en el tratamiento y manipulación de tan valiosa información.
Todas las bibliotecas referidas, sino la mayoría, tienen página Web donde el interesado puede consultar la bibliografía disponible.